
El seleccionado campeón del mundo Sub-23 celebró ayer por la tarde su inédito título de campeón para la historia del vóleibol argentino, en Club de Amigos, con la presencia del plantel completo, el jefe de entrenadores nacionales Julio Velasco, el Secretario de Deportes de la Nación Carlos Javier Mac Allister, el presidente de la Feva Juan Antonio Gutiérrez, y autoridades del Enard como Daniel Jacubovich (director general) y el gerente técnico deportivo Carlos Siffredi.
Los ganadores de la medalla de oro en el Mundial de la categoría en El Cairo, Egipto, el último viernes, tras ganarle la final a Rusia, tuvieron un almuerzo de agasajo y las felicitaciones de toda la dirigencia del deporte nacional. Velasco, el técnico del seleccionado mayor, les expresó su alegría y les pidió que recordaran a los primeros que los ‘llevaron a una cancha de vóley’.
‘Los más viejos nos emocionamos mucho porque no podíamos si quiera imaginar con ser campeones del mundo. Van a ver que mucha gente del vóley se los va a agradecer. Creo mucho en los procesos y éste viene de hace tiempo. Fueron muy importantes los entrenadores que los hicieron jugar primero, que yo ni los conozco, y también los que les enseñaron más, a los dirigentes ad honorem de sus clubes, así como el Enard y la Secretaría por el apoyo que tuvieron’, les contó en una charla que duró cerca de 20 minutos.
Velasco consideró que ‘si hubieran perdido la final tampoco hubiese sido un fracaso, pero fue bueno sacarse esa cruz porque nuestras selecciones de base habían llegado a varias finales y las habían perdido. Ahora gocen y disfruten, pero en una semana se empieza de cero’.
‘En el deporte la victoria es muy efímera, y tenemos que trabajar para que la derrota también sea efímera. Con seguir trabajando no es suficiente. Dirigí ocho años a una selección italiana que ganó mucho. Los años más difíciles fueron los dos últimos. Trabajaban pero algo había pasado: antes trabajaban para ser campeones del mundo y ahora parecía que ya habían llegado’, manifestó el técnico platense de 65 años.
‘Si no logramos seguir aprendiendo, hay un cortocircuito. No es suficiente trabajar duro o tener ganas de trabajar, sino aprender mucho. Así como estoy emocionado por el logro y esperanzado porque muchos de ustedes puedan mejorar la Selección mayor, estoy preocupado porque ese proceso no se corte y porque la capacidad de aprender continúe’, les dijo Velasco.
