Buenos Aires, 18 de abril.- Parviz Tursúnov tiene una barba tan larga y tupida que le cubre parte del pecho, lo que ha llamado la atención de las fuerzas de seguridad del país centroasiático. El futbolista ya ha dejado claro que si tiene que elegir entre el fútbol y su barba, optará por lo segundo.

"Tiene problemas con el Ministerio del Interior. Mientras no solucione el problema creado por su barba, su presencia repercute negativamente en el juego del equipo", aseguró Tohir Mumínov, entrenador del equipo. Además, el DT aclaró que no tuvo nada que ver en la decisión de excluirlo del conjunto titular, ya que "es uno de los jugadores más completos del equipo, puesto que puede cumplir cualquier función que se le encomiende, sea en defensa o en ataque".

Tursúnov, molestó con las autoridades del club por no actuar en su defensa, aclaró que en su vida el deporte es secundario y no resignará su estilo en caso de no poder jugar de ese modo: "el fútbol es algo mundano y nosotros debemos pensar en la eternidad. Llevar barba es uno de los mandatos del profeta Mahoma", señaló a la prensa local.

El Ministerio del Interior informó que los deportistas tienen derecho a portar barba y aseguró que los funcionarios de la Policía que han presionado a Tursúnov para que se afeite "serán castigados".

Las autoridades tayikas lanzaron, a finales de 2010, una campaña contra las barbas largas aduciendo que los hombres que las portan intentan, en muchos casos, encubrir el rostro para evitar su identificación como miembros de grupos islamistas.

Tayikistán, país que comparte lazos culturales con Irán, es el país de Asia Central con mayor presencia de organizaciones integristas islámicas.