River fue más. Mucho más que Arsenal y por ello lo superó en el marcador pero por sobre todo en lo futbolístico. Apenas fue 1-0, que no reflejó lo hecho por cada equipo, dado que el conjunto de Marcelo Gallardo debió llevárselo por una diferencia más abultada, pero el enorme trabajo del arquero Fernando Pellegrino en el primer tiempo, y el salvador travesaño en el complemento, le impidieron al Millonario cerrar antes de los 90’ el pase a los 4tos de final de la Copa Argentina que anoche abrochó en el estadio San Juan Del Bicentenario.
River marcó el ritmo y el camino del partido. Amplia posesión de pelota y capacidad absoluta para ocupar toda la cancha sin dejarle opción al equipo de Sarandí, que lejos estuvo de poder superar al Millonario. Y desde el arranque se notó porque se plantó con dos líneas de cuatro bien definidas, esperando lo que D’Alessandro, Martínez y Fernández crearon, ya que cuando se juntaron marcaron la senda del triunfo y el buen trato de balón, sostenidos por el eje en el centro como Leonardo Ponzio.
Arsenal sólo salió del agobio cuando Bazán trato de sacar al equipo del fondo, pero la rapidez en el juego de River y la movilidad de Alario en la ofensiva nunca le permitieron a los de Sarandí jugar cómodos y por momentos fueron hasta limitados en sus intensiones.
El “Pity” Martínez empezó marcando la tendencia de la noche pocitana con el remate a los 5’, que por fortuna se desvió en Bottineli.
Pero cuando las sociedades de River se unieron el peligro fue constante. Sobre los 31’, D’Alessandro metió el centro para el cabezazo de Alario que llevó a la primera gran atajada de Pellegrino, que sacó sobre la línea la pelota.
River llegaba al área rival a puro toque y buscando el hueco y pase preciso. Como cuando a los 33’ armó la jugada preparada en el tiro libre. D’Alessandro tocó para Martínez y éste envió el centro el zapatazo de Fernández y la posterior enorme intervención del arquero. En Arsenal apenas un par de remates de Bazán y Vela que se perdió por encima del travesaño.
Para el complemento nada cambio. Arsenal exigió de entrada con el intento de Fragapane y luego zapatazo de Pérez que se perdió cerca del palo. Fue eso y nada más del conjunto de Sergio Rondina. Mientras que River siguió siendo el dueño del partido y logró romper el marcador justamente con la complicidad de Pellegrino, quien había sido la enorme figura del parcial inicial. Iban 7’, Casco envió el centro de la izquierda, el arquero salió mal a cortar en la altura y se la dejó servida para que Alario empujara el balón y pusiera el 1-0.
El gol no produjo reacción futbolística de Arsenal, mientras que el Millonario siguió buscando ampliar el marcador pero fue cuando el travesaño se lo negó dos veces: a los 13’ a “Nacho” Fernández y en la última del partido a Alario. El gol tranquilizados nunca le llegó, pero el marcador nunca peligró porque River fue mucho más y con el peso de la chapa sigue en la Copa.
