Se lo merecía. Había hecho méritos suficientes y anoche tuvo su premio. Fue la noche del 10. La de Leandro Becerra. El de la vincha y la pegada majestuosa. Porque cuando el partido ante Instituto estaba trabado, levantó la cabeza, tenía pelota dominada, y sin dudar sacó un zurdazo inapelable para reventar el arco y darle el primer gol al Verdinegro cuando iban 10′ del complemento. Con ese grito, ‘Chucho’ tuvo su debut en la red.

"Estoy muy contento con la victoria y por el gol, que lo venía buscando", tiró apenas finalizó el cotejo el cordobés. No era para menos, ya que si bien había estado cerca un par de minutos antes, no había sentido en sí la confianza y su disparo se perdió.

Ese antecedente fue clave, ya que en la siguiente no dudó y anotó el primer gol con la camiseta de San Martín. "Es mi primer gol, que se dio por buscarlo y no bajar nunca los brazos", agregó Becerra.

Fue estandarte, figura y jugó con la cabeza. Para ser por momentos el conductor y el dueño de la llave que abrió el encuentro para quedarse con los tres puntos en un partido clave. "Además de local hay que ganar como sea", agregó.

Chucho necesitaba un partido como el de anoche, porque con el pasar de los encuentros se fue ganando un lugar. Porque arrancó la temporada en el banco de suplentes, y cuando Hrabina le dio la oportunidad empezó a devolverle con juego esa confianza. Ayer terminó de ganarse a los hinchas que lo ovacionaron, no era para menos, porque con su sello y zurda, comenzó a escribir su historia en el Verdinegro.