Era parejo. Estaba casi cantado el empate que mostraba el tablero detrás del arco Sur. Pero enfrente, en el arco que da al Norte, Luis Caballero encontró -después de mucho insistir- la llave de la felicidad para su equipo, Unión de Villa Krause. Es que el Rulo sacudió la red del arco Cementero cuando sólo quedaban 23 segundos. Y fue victoria nomás del Azul de Rawson (2-1 ante Loma). Triunfo que tiene otro significado importante: Unión llegó a la punta del Preparación de hockey. Algo que hasta anoche era exclusividad de Huarpes. Los dos equipos suman 9 unidades. Puntaje ideal.

Anoche, en la Villa América (Unión hace de local en cancha de Social por tener la suya suspendida), el equipo de Garrido no brilló. Es más, peleó el partido con uñas y dientes pero jamás alcanzó el juego explosivo que lo llevó a ganar torneos importantes en los últimos tiempos. Es lógico. El año está empezando y los de Rawson "calientan motores" para encontrar el buen nivel que tuvieron durante gran parte de la temporada pasada.

Loma, a su vez, es un equipo nuevo. Que mezcla la experiencia de Julio Videla con toda la enjundia de jóvenes, como Avilés o los que llegaron del pago de Concepción, como Juan Navarro y Gonzalo Aguirre.

Por eso el partido fue siempre parejo. Irregular también. Y porqué no decir, altamente impreciso. Tras el primer tiempo en blanco, los goles llegaron en el complemento. Abrió Fede Carrión. Igualó Juancito Navarro. Parecía empate. Pero se dio aquel gol del Rulo y la historia quedó sellada para el "local". En realidad, el empate no le hubiese quedado mal. Claro, teniendo en cuenta que no apareciera la estirpe Azul. Y apareció…