Boca Juniors y Vélez Sarsfield terminaron igualados ayer en La Bombonera 1-1 al cabo de un partido muy atractivo, con buenas intenciones por parte de los dos equipos y que tuvo al conjunto local más cerca de la victoria.
El Xeneize mantuvo la iniciativa durante la mayor parte del juego, su superioridad se hizo más intensa en el segundo período y contó con numerosas oportunidades como para definir habiendo logrado una fluidez en la circulación de pelota que pocas veces se le vio en los últimos tiempos.
Sánchez Miño produjo una gran actuación, fue protagonista de las mejores acciones de su equipo y después de haber sido agredido dos veces por Cubero, una en cada etapa, resultó expulsado a ocho minutos del final cuando reaccionó con un codazo tras una infracción de Romero, y en su retirada se llevó la ovación más grande de la noche.
A Vélez le costó la recuperación de pelota, aunque tuvo sus oportunidades, en especial durante el primer capítulo, casi siempre con las apariciones de Federico Insúa, su mejor jugador. Cuando Vélez logró salir del asedio, en una de sus primeras incursiones ofensivas, sobre el minuto 14, sacó ventaja con un tiro libre de Insúa, perfectamente ejecutado de zurda ‘como con la mano‘ en el ángulo superior izquierdo de Orion.
Después de varios intentos frustrados, Boca llegó al empate a los 34, con una lúcida maniobra colectiva, que comenzó en Sánchez Miño, se prolongó con un centro de Erviti, otro jugador de bien nivel, y culminó con un perfecto cabezazo de Blandi, quien venció al uruguayo Sosa.
El segundo segmento fue casi todo de Boca, que ya a los dos minutos estuvo cerca de desequilibrar por Erbes, pero salvó Sosa a los pies del volante. La igualdad debe haber dejado más satisfecho a Vélez.