La forma en que se dio la final resultó más dura que la derrota en si para la selección Argentina. Eso quedó claro en las declaraciones de los hockistas nacionales. “Se nos fue por muy poco. Siempre estamos cerca, pero nos falta dar ese último paso y hoy (por ayer) no se pudo de nuevo”, reconoció, con toda la bronca, el capitán Carlos López. Mientras que Matías Platero puntualizó que “me quedo con la actitud para empatar el partido en tres. Veía que los españoles lo único que querían era que la bocha estuviera lejos del arco de ellos, algo que no suele pasar casi nunca”.

En tanto, Matías Pascual puntualizó sobre sus sensaciones que “en estos momentos uno siente una impotencia muy grande. Haber estado tan cerca de ganarle a España y perderlo así es algo que te duele mucho, y seguramente nos marcara por mucho tiempo a cada uno de nosotros”. Igualmente, el jugador del Barcelona de España decidió ver el lado positivo de lo realizado en el torneo: “Me quedó con la solidaridad de todo este grupo. Eso nos llevó a superar los problemas que tuvimos durante la preparación y nos hizo más fuertes que todo”, aseveró.

En tanto, Emanuel García puntualizó que “es realmente muy difícil describir este momento con palabras. Pienso que de todas las finales que me tocó jugar, esta era la más factible de ganar. Si bien España tiene un gran hockey, no es el seleccionado imbatible de otros mundiales. Encima, fuimos capaces de empatar un partido perdido y lo perdimos en una distracción increíble”. La bronca fue el denominador común en un camarín argentino repleto de tristeza.