Sin brillo, pero con su oficio, Boca Juniors venció ayer por 2-0 en La Bombonera a Newell’s en un partido que se presentó muy complicado. Durante la mayor parte del juego el desarrollo fue equilibrado, los dos equipos tuvieron dificultades para hilvanar sus ataques, pero Boca desequilibró al final del primer tiempo a través de Darío Cvitanich y a 10 minutos del final del encuentro Juan Román Riquelme con un preciso tiro libre dio forma definitiva al resultado.
Con este resultado el Xeneize pasó a ser uno de los cuatro líderes que, de momento tiene el torneo Clausura, y los otros son Vélez Sarsfield, Tigre y All Boys. En tanto el Xeneize alcanzó un invicto de 34 partidos oficiales.
En el primer tiempo se jugó a ritmo muy lento, lejos de los arcos. Newell’s comenzó manejando mejor la pelota, pero falló cuando quiso ser profundo. El primer remate franco del local ocurrió a los 18 minutos, a través de Pablo Mouche. La siguiente llegada fue sobre la media hora con un cabezazo de Juan Manuel Insaurralde por encima del travesaño. Newell’s tuvo su gran oportunidad en 39, después de una mala salida de Clemente Rodríguez aprovechada por Lucas Bernardi, quien colocó el centro para el cabezazo de Mauricio Sperduti, aunque tapó Orion. Cuando parecía que la etapa se iba sin goles sobre los 44, apareció solo en el área visitante Cvitanich, tras una mala salida de la defensa rosarina, para abrir el marcador.
En el comienzo del segundo período el juego se hizo más dinámico por la decisión de Newell’s de situarse en ataque. El visitante tuvo una gran posibilidad en el tercer minuto, cuando Leonel Vangioni cabeceó al arco un centro de Sperduti, pero la pelota se fue junto al palo izquierdo. A Boca le costaba sostener el balón, pero contó con algunas chances en el contraataque, pero le faltó puntería. Hasta que llegó el minuto 35, cuando Riquelme aprovechó un tiro libre al borde del área que ejecutó al palo que cuidaba Peratta, muy tapado por la barrera, para poner el 2-0.

