En el 2013 sólo le faltó ganar algún título Argentino en una prueba individual para cerrarlo de la manera que lo merecía luego de ser, casi imbatible, en los velódromos. 2014 comenzó con todo siendo, hasta el momento, el hombre de la Vuelta. Ganador del Prólogo y de las dos primeras etapas en definiciones apretadas, Nicolás Naranjo sigue pisando sobre seguro. “Estoy muy contento porque pude darle al equipo otra victoria de etapa”, comenzó diciendo, luego de las fotos y notas con las emisoras radiales.

Sobre la definición, muy parecida a la de la primera etapa porque en ambas agachó la cabeza y le dio sin festejar, explicó. “Venía bien y cuando se levantó el embalaje sentí un puntazo en una de mis piernas, como era un tramo corto le di con todo hasta el final”, confió.

Consultado sobre si convenía la fuga porque en ella venían hombres de la talla de Dotti, Rosas y Escuela, el líder de la general, explicó que el tenía que defender su malla. “Yo vi que se armó la fuga y me prendí, no me fijé quien venía. Sabía que había adversarios que podían poner en peligro mi condición de líder y los marqué para no ceder tiempo”.

Con respecto a lo que resta, Nicolás dijo que no sabe como se presentarán las cosas en el día a día, pero que él estará atento a los requerimientos de su equipo. “Nosotros tenemos otros hombres, como Argiro (Alvaro), Pedro (González) o el Chino (Emanuel Saldaño) que pueden estar en alguna fuga y modificar un poco la general. Veremos, todavía falta mucho camino por recorrer. De mi parte, si mañana (por hoy) el equipo considera que estoy en condiciones de pelear la etapa, lo haré, como lo hice hasta ahora. Es muy lindo liderar la Vuelta”, concluyó quien en el Invierno invirtió tiempo y esfuerzo que le da rédito ahora.