El nivel de exigencia para San Martín en los amistosos viene subiendo. Desde los choques ante equipos domésticos al inicio, ayer la cuesta llegó a su punto más alto de complicación en el quinto amistoso de pretemporada ante el siempre duro y ordenado Maipú de Mendoza, que milita en el Argentino A. En ese contexto, el saldo fue nuevamente positivo para el Verdinegro y no sólo por el 1-0 que marcó el cuarto triunfo en los juegos de preparación, si no porque mostró temple y orden ante un conjunto que nuevamente buscará llegar a la segunda categoría del país.
Hrabina propuso desde el inicio su anhelado 4-3-1-2, en lo que será casi con seguridad su dibujo del estreno ante Platense. Sparapani manejó los hilos de tres cuarto en adelante y con Gallardo como termómetro, el equipo fue dominador desde el arranque. Esa supremacía se basó a partir de la solidez defensiva, que tuvo como abanderado a Marmol. Un frentazo de Palma y una jugada mal terminada por Aldave, quien ayer tuvo su último día en el club (ver aparte), resultaron lo más claro de la inicial para el equipo de Concepción.
Ya con Cuevas en la ofensiva para el complemento, la profundidad de San Martín aumentó todavía más. También en el aspecto físico los locales superaron a sus rivales y por eso las chances se multiplicaron. Un derechazo de Alonso, un cabezazo de Arce y un exquisito taquito de Palma estuvieron cerca de anotar. Pero fue recién Cuevas a los 27′ que rompió el cero mendocino tras aprovechar un rebote del arquero Andrada, luego de un disparo de Alonso.
Buen partido de San Martín. Para que Hrabina haya aplaudido más que en ningún otro ensayo ante los aciertos de sus dirigidos y sabiendo que el overol también está en el placard de este nuevo Verdinegro.

