La falta de oxígeno en altura es un tema que la Selección trabajó con sumo cuidado. Desde su arribo a La Paz, hasta la hora del partido, cada jugador, si consideraba necesario usaba un tubito personalizado con el elemento que carece en la altura y que exigen los organismos no acostumbrados. Y, durante el partido, cuando se pudo, como cuando atendieron a Di María, aprovecharon para recargar algo sus pulmones.