Boca Juniors accedió anoche a los cuartos de final de la Copa Argentina tras vencer a Agropecuario Argentino, de Carlos Casares, por 1 a 0, en el estadio Padre Martearena, de Salta, donde jugó 83 minutos con un futbolista más por una violenta infracción del defensor del equipo de la Primera Nacional, Milton Leyendeker, que lesionó al delantero Exequiel Zeballos y provocó su inmediata expulsión.

Es insoslayable esa referencia al violentísimo golpe que le aplicó Leyendeker a Zeballos y le lesionó el tobillo derecho, motivando su inmediato reemplazo por Sebastián Villa, para analizar el desarrollo del resto del encuentro prácticamente en su totalidad.

Sin embargo, esa aparente superioridad en calidad y también en cantidad, no se notó a lo largo de todo el encuentro de la manera en que Boca la tendría que haber expresado, ratificando el camino irregular por el que sigue transitando desde que Ibarra se convirtió en el reemplazante de Battaglia.

Y prueba de todo ello fue que el tanto boquense llegó de una pelota parada, cuando un tiro de esquina lanzado por Villa, reemplazante del lesionado Zeballos, fue conectado de volea por "Pol" Fernández ganándole la posición al también ingresado Vesco dentro del área del "sojero".

La referencia tiene que ver con que por superioridad colectiva, individual y cuantitativa, tendría Boca que haber generado las opciones de gol suficientes como para terminar tranquilo ya no el partido, sino ese mismo primer tiempo.

Ahora Boca deberá enfrentar, por cuartos de final, al ganador del partido Quilmes-Deportivo Madryn.

Pero este equipo de Boca pasó por Salta para colmar el Padre Martearena y firmar autógrafos o sacarse selfies con sus hinchas locales más que para jugar al fútbol, y entonces increíblemente terminó sufriendo y Agropecuario a punto estuvo de empatarlo en la última acción, cuando se jugaba el descuento y Maccari le pifió a la pelota abajo del arco, con Javier García prácticamente vencido. El enojo manifiesto de García para con sus compañeros fue el fiel reflejo de lo que fue durante la mayor parte del partido.

Pero con ese poquito que mostró, a Boca le alcanzó para pasar a los cuartos de final en este camino de la defensa del título de este certamen que ya se adjudicó en la edición anterior al superar en la final a Talleres de Córdoba. Seguramente esta victoria, chiquita pero victoria al fin, le permitirá apagar cualquier fuego que se haya encendido a partir de este asunto, porque así es Boca y lo será hasta la próxima vez.

Rossi, tranquilo

El arquero de Boca Juniors Agustín Rossi dijo que vive su presente en el club "con tranquilidad y profesionalismo", a pesar de no haber alcanzado un acuerdo para renovar su contrato y ante la llegada del exguardavalla del seleccionado argentino Sergio Romero.

"El apoyo de la gente creo que estuvo siempre. Hay que estar muy agradecido y feliz con el hincha de Boca y los de las provincias. Lo vivo con tranquilidad, profesionalismo y respeto a la institución que me da lugar de trabajar", dijo Rossi durante una breve salida del hotel donde concentró Boca para el partido de anoche con Agropecuario. Rossi no llegó a un acuerdo económico con Boca y, si no hay una oferta para emigrar, se alejará del club al final de su contrato, previsto para el 30 de junio del año que viene.