La pasión con la que los sanjuaninos viven el ciclismo trasciende los límites geográficos de la provincia. La gente a la vera del camino da un color único e irrepetible a cada competencia. Además se tiene el plus que el nivel que se puede ver, es uno de los mejores del país. Esto lo sabe muy bien, el equipo chileno Chacabuco, que cruzó la cordillera para participar de la cuarta Vuelta Juvenil a San Juan y de esta manera se puede cumplir el objetivo con el que se inició esta competencia hace cuatro años atrás. Juntar ciclistas de Chile y Argentina para poder poner en juego La Copa dos Banderas.
A la hora de contar por qué eligen San Juan para venir a correr, todos los chicos fueron muy claros en sus conceptos. "El nivel que hay acá es mucho mejor que el de Chile. Nosotros venimos saliendo de la temporada de pista y nos preparamos pensando en el campeonato chileno que hay en marzo", contó Jonathan Sepúlveda mientras sus compañeros lo avalaban en sus dichos. En cuanto a las diferencias deportivas que hay entre San Juan y su país contaron que el recorrido y la forma de correr es lo más distinto. En Chile las carreras se hacen por lugares donde la escalada es una constante, mientras que acá las fugas, los ataques y la alta velocidad en la que se transita es lo que más les cuesta a los integrantes del equipo Chacabuco.
Para los chicos ésta no es la primera vez en San Juan, ya que el año pasado también estuvieron participando de la Vuelta Juvenil y por lo que adelantaron, la idea es poder correr alguna competencia del calendario rutero local. El que sí ya se considera un sanjuanino más, es Jonathan, quien viene disputando casi todo el calendario local y hasta se dio el gusto de correr las primeras etapas de la Vuelta que terminó la semana pasada. "A mí me gusta mucho estar acá por el nivel, pero principalmente por la calidad de la gente", finalizó el ciclista.