Con el resultado de ayer ante Uruguay puesto, quedo demostrado que los titulares no son para nada similares a los suplentes. Messi y compañía, los que le dieron a la Selección Argentina el pasaje al Mundial de Brasil con antelación y una racha de victorias contundentes, no fue para nada parecido a lo que ayer ofreció el equipo muletto que decidió Sabella. Por eso la derrota, por eso quedó claro que el equipo está definido para la cita ecuménica, y que salvó algunas variantes en defensa, para Pachorra la alineación ya sale de memoria.
El 3-2 que recibió de Uruguay, marcó que la propuesta de ayer no tuvo el peso ofensivo arriba que lo que hacen Messi, Higuaín y Agüero. A tal punto que los dos tantos los marcó Maxi Rodríguez, el volante de Newell’s que pasa por un gran momento y que es uno de los pocos que está a la altura y nivel de los titulares. Mientras que atrás estuvo débil, recibió 3 goles y por ello el equipo B de Sabella dejó un largo invicto en Montevideo, que para un equipo que ganó las eliminatorias cerrarlas con una caída no es para nada bueno y menos para los que jugaron que dejaron pasar la gran chance para que el técnico los incluya en la lista definitiva que afrontará en el mundial.
Por ello es que habrá que tomar los recaudos necesarios porque cuando uno de los “fenómenos” no puede desempañarse, quien vienen de atrás no tiene el mismo nivel ni maneja la misma sintonía. Porque hacía mucho tiempo que ésta Selección no recibía 3 goles (la anterior vez fue el 9 de junio del 2012, en el amistoso ante Brasil en USA que finalizó 4-3). Incluso ayer pudieron ser más las conquistas del equipo del Maestro Tabárez.
Así, los Campagnaro, Federico y Augusto Fernández, Domínguez, Basanta, Biglia, Banega, Lamela y Palacio demostraron que están varios pasos detrás de los titulares y que deberán redoblar su apuesta para estar en Brasil.