Parecía que Concepción se llevaba la victoria. No lo merecía, porque el trámite del partido ante Casa de Italia de Mendoza siempre había sido parejo. Es más, la visita se encontró con el arquero Conti Acevedo, que era casi invencible. Pero cuando caía el telón, faltando un minuto y medio, los mendocinos lograron empardar el tablero y se llevaron la igualdad que merecían. El Azul y los Itálicos terminaron 1-1. Fue un partido intenso. Completamente leal (terminaron con seis infracciones cada uno). Y que sirvió para que los dos sumen en la zona A de la Liga Nacional A-1 de hockey sobre patines. Eso sí, a ninguno le vino bien perder la oportunidad de sumar de a tres. A Concepción, porque ahora quedó segundo en las posiciones detrás de Hispano. Y a Casa de Italia, porque sigue sin poder subirse al tren de los favoritos en la sección.
El partido arrancó con el vértigo que le imprime siempre el equipo de Lito Belbruno. Con David Páez y el “Taco” Raed encabezando ataques frontales que hicieron brillar al arquero visitante Mauricio Aranda. Pero a medida que fueron pasando los minutos la visita, con un gran despliegue, neutralizó el juego local. Y después hasta se animó a probar seguido al Conti Acevedo en el otro arco. Gran tarea del movedizo Walter Sisti, con un juego bien organizado por Guillermo Forne.
Se moría el primer tiempo y el Azul abrió la cuenta. Raed tiró de lejos, la bocha tocó en David y se fue al fondo. Las protestas visitantes, infundadas, no valieron. Fue gol del Taco, aunque la mesa se lo dio a Damián Páez (no estaba en cancha) pensando que se lo anotaba a David. Después de esa confusión, en el complemento, todo siguió siendo parejo aunque el Azul pudo haberlo rematado por algunas contras que tuvo. En la recta final la visita apretó el acelerador y lo empató a través del chileno Nicolás Flores. Justiciero.
En el otro partido, que se jugó en Pocito, Aberastain venció 3-2 a Petroleros. Los goles del Naranja los anotaron Matías Polito (2) y Leonardo Méndez. Los dos de la visita, Facundo Navarro.

