El anfitrión. Los jugadores del Reus se abrazan después de uno de los goles que llegó en el alargue. El Azul estuvo a segundos de ser finalista pero no pudo.

Se quedó en las puertas de la gloria. Había sorprendido a propios y extraños en el primer tiempo, asestándole un increíble 3-0 al local Reus. Pero en el complemento reaccionó el equipo catalán, empató el partido y lo ganó en el emocionante alargue por un increíble 7-5. Por eso el equipo local jugará hoy la final del Mundial de Clubes de hockey sobre patines ante el Benfica de Portugal, que en la semifinal previa había vencido 7-4 al Andes Talleres de Mendoza.

El equipo sanjuanino, con Mauro Giuliani como el estandarte de su juego, concretó un gran primer tiempo y le pegó una paliza al anfitrión. Es que más allá del dominio del juego, Concepción de fue al descanso con un 3-0 merecido, luego de las conquistas de David Páez, Martín Maturano y Mauro Giuliani.

El Reus despertó de su letargo coincidiendo con el inicio de la etapa complementaria. Se llevó por delante al equipo de Lito Belbruno y ese juego de ataque le valió que, en dos minutos, quedara a un solo gol del empate. Concepción siguió jugando con inteligencia y volvió a distanciarse en el tablero pero dos goles consecutivos de Alex Rodríguez en los últimos instantes del tiempo reglamentario firmaron el empate y el partido se fue al alargue.

Sin goles en la primera parte del tiempo añadido, la segunda fue vértigo puro y ahí aparecieron Martín y Salvat para el local, que se quedó con un agónico 7-5 y el pasaporte a la final.



Los equipos formaron así:


Reus Deportiu: Ballart, Casanovas, Torra (1 gol), Marín (3 goles) y Bancells. Luego entraron: Escada, Salvat (1 gol), Rodríguez (2 goles) y Giménez.

Concepción: Conti Acevedo, Mauro Giulani (3 goles), David Páez (1 gol), Danilo Rampulla y Osvaldo Raed. También entraron Martín Maturano (1 gol), Franco Giuliani y Damián Páez.