La presencia del lesionado Juan Román Riquelme en el encuentro ante Corinthians, el 1 de mayo por la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores, fue el tema central en el día de descanso que Carlos Bianchi le otorgó al plantel de Boca Juniors luego del empate en cero ante Belgrano de Córdoba, por la décima fecha del torneo Final.

Si bien la recuperación de una lesión de este tipo, un desgarro de tres milímetros en el isquiotibial izquierdo, generalmente demanda aproximadamente tres semanas, en Boca, y hasta el propio jugador, son optimistas en poder contar con el experimentado mediocampista en el choque ante el actual campeón de la Libertadores.

La lesión de Riquelme complicó el panorama del entrenador Bianchi ya que no sólo quedó marginado del duelo ante Estudiantes, sino que lo dejó en duda no sólo para enfrentar a Corinthians sino también para el superclásico ante River.

El volante creativo se sumó a la amplia lista de lesionados como Ledesma, Sosa, Pérez, Ribair Rodríguez, Erbes y Evangelista, los dos últimos con un período de recuperación prolongado.

Además, Erviti y Caruzzo también debieron salir ante Belgrano, por un traumatismo en el gemelo izquierdo y una sobrecarga en el isquiotibial izquierdo, respectivamente.