Superado ayer el último día de descanso y listos para afrontar desde hoy los seis días finales del Tour de Francia, el español Alberto Contador cuenta con una confianza ciega entre sus compañeros y técnicos del Saxo Bank, todos dispuestos a colaborar en el reto de su líder, quien “transmite confianza y pleno convencimiento” para remontar las diferencias con sus rivales y ganar el cuarto Tour de Francia.
La cita será en los Alpes a partir del jueves, y los escenarios están claros: el Galibier, Alpe D’Huez y la cronometrada de Grenoble. Tres días para un Tour, y un reto para el que las tropas de Alberto Contador se encuentran motivadas por su líder.
El madrileño indicó que tratar de remontar es “una motivación extra” para afrontar la carrera, pero no lo consideró el mayor desafío de su carrera deportiva.
“Tengo una gran tranquilidad con lo hecho esta temporada. En el Tour anduve lo mejor que he podido, lo afronto de una forma diferente, tengo ganas de que empiece la acción”, afirmó.
Contador reconoció que no tiene la misma frescura y nivel físico que mostró en el pasado Giro de Italia. “Se nota a la hora de recuperar, no tengo esa frescura del Giro que me permitía correr al ataque”, aseguró.
Mermado por los problemas en su rodilla, que le impiden correr “de forma natural” y que le obligan a “cambiar de estilo”, Contador aseguró que se vio incapacitado para atacar en los Pirineos como le hubiera gustado. “No tuve piernas porque sino habría probado, porque es mi forma de correr y por el ambientazo que había allí”. Contador se refirió a la actitud de los hermanos Schleck y dijo que cada vez tienen menos margen para decidir cual luchará por la general.
“Cada día que pasa sin saber cuál es la carta que van a jugar para la general es más complicado. Tienen que pensar en su táctica, ellos saben cual está mejor y uno de ellos tendrá que hipotecarse por el otro. Si no, lo tendrán complicado con Cadel Evans o con el mismo Thomas Voeckler, que está muy ilusionado y al que va a costar sacarle la malla amarilla”, comentó quien se cayó en la primera etapa y está obligado a correr de atrás, descontando el tiempo perdido.