Otro escándalo se reveló en la Fórmula 1. El presidente de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), Mohammed Ben Sulayem, está acusado de haber interferido en el resultado final del Gran Premio de Arabia Saudita del año pasado. La investigación apunta a una supuesta intervención para que le retiren una sanción a Fernando Alonso, que le valió subir al podio en la competencia corrida en el Circuito Callejero de Yeda y que será sede de la segunda fecha de esta temporada el próximo fin de semana.

La BBC accedió a un informe del Comité de Ética de la FIA. en la que se indica que Ben Sulayem se comunicó con el jeque Abdullah bin Hamas, vicepresidente deportivo de la FIA, comisario deportivo de esa prueba, y le indicó que "la sanción a Alonso debía ser revocada".