Por cómo se dio el partido, fue un punto tremendo para San Martín en el empate 0-0 de ayer, en Mataderos, ante Nueva Chicago. Un punto que tuvo nombre: Leonardo Corti. Porque el arquero Verdinegro no iba a ser titular y a último momento, con la lesión de Ardente, tuvo que hacerse cargo por primera vez en la temporada del arco y terminó siendo el héroe. No sólo porque a falta de 12 minutos contuvo un penal, sino porque fue una muralla en todo el partido. El símbolo de un San Martín que en el primer tiempo tuvo chance para pasar a ganar, pero que se quedó notablemente en el complemento, se olvidó de atacar y cuidó el resultado, sostenido siempre por Corti.

Un partido que fue de mayor a menor. Porque el sanjuanino arrancó mejor, con control de pelota, más allá que la falta de criterio en ataque lo privó del gol. Y para el segundo parcial fue otro, se quedó sin posesión, dejó espacios, no llegó al arco rival, se quedó con uno menos por la expulsión de Renzo Vera y terminó contra su arco.

La tarde de Mataderos estuvo marcada por los penales desde el inicio del encuentro. Primero porque a los 11’, el árbitro Merlos ignoró uno muy claro para San Martín sobre Figueroa ante la infracción de Caballero. Es que Chicago dio ventajas en el fondo, más allá que la visita no supo aprovecharla ya que cuando ingresó al área se quedó sin variantes para la definición.

A los 31’, Figueroa remató de fuera del área y el arquero Sánchez sacó al tiro de esquina. Aunque la más importante cayó a los 36’, cuando el balón se fue rozando el palo. Fue consecuencia de un mala salida de Arias en el fondo del Torito, Daniel González lo interceptó y le sirvió el tanto a Figueroa, que entrando sólo por derecha y de frente al arquero, cruzó el remate que se fue desviado. Por ello, las manos en la cabeza del ‘Conejo‘ fueron la imagen de un gol cantado que le quedó atragantado.

Hasta ahí, el salvador Corti no había tenido participación. Hasta que a los 43’, le sacó un envenenado cabezazo, abajo, al ‘Peca‘ Galarza en la solitario opción del local. Su intervención marcó el camino que lo puso en el umbral para el segundo tiempo.

Porque en el complemento la determinación la tomó Chicago. Fue más preciso y vertical, ante un Verdinegro que sin poder recuperar ni tener tiempo para pensar cada jugada, se paró para la contra. Ante este panorama adverso, Mayor movió el banco y colocó a Marcos Gelabert para ordenar el medio y el debut de Javier Toledo para cambiar la fisonomía en el ataque.

Pero no fue solución y el equipo del Yagui Forestello fue más. Insistió. A los 30’, Corti le sacó el gol al local tras el remate de Carrasco mandando al córner y de esa jugada cayó el penal dudoso. Mano casual de Vera en el área, que se encontró en el camino la pelota y expulsión. Iban 33’, remató Caballero, y Corti le atajó el penal quedándose parada en el medio del arco. Encima en el rebote también le sacó el intento a Carrasco. Estaba invencible y lo ratificó sobre los 45’, al sacarle un disparo a quemarropa otra vez a Carrasco para salvar a San Martín de la derrota.