Empezó un trece y se terminó en trece. Para los timberos, el número que significa nada menos que la yeta. Para los hinchas de San Martín desde ahora la alegría, o más bien el alivio. Es que con la victoria de ayer en Comodoro Rivadavia (la segunda en el historial como visitante ante la CAI en ocho juegos), el equipo de Concepción cortó una sequía de trece encuentros sin ganar fuera de Concepción. Una racha que estuvo cerca de "quebrar" la peor en su historia de la B Nacional que por ahora seguirá siendo la de la campaña de 1995-96 cuando acumuló 16 encuentros sin sumar de a tres.
El frentazo preciso e inatajable de Cristian Grabinski en el epílogo del juego cortó la mufa. Puso fin a una racha adversa que comenzó el año pasado, más precisamente el 13 de noviembre en Rosario ante Tiro Federal. Ese equipo de Enrique Hrabina se imponía 2-0 (goles de Penco y Sánchez) y era el único puntero de la B Nacional. Desde entonces, se dio la nada misma fuera del Hilario Sánchez. De los trece juegos que afrontó el equipo pudo sumar un punto en ocho de esos partidos: 0-0 ante Independiente Rivadavia, Ferro, Aldosivi, Rafaela y San Martín de Tucumán; 1-1 con Platense, CAI y Central. En los cinco restantes choques mordió el polvo e incluso en alguno de ellos lo hizo de forma holgada: 2-3 ante Gimnasia en Jujuy, 1-2 contra Boca Unidos en Corrientes, 0-2 frente a Instituto en Córdoba y los waterloo de 0-3 con All Boys en Floresta y Unión en Santa Fe. Semejante pobre rendimiento trajo la consecuencia de hipotecar la chance de ascenso a Primera. Un panorama diametralmente opuesto a lo que se pronosticaba tras la victoria en el Barrio Ludueña hace diez meses.
Desde que Darío Franco llegó a la conducción del equipo esta campaña se encontró con algunas "herencias" negativas en la parte estadística. Ayer en Comodoro cortó una, pero la fecha anterior también le puso fin a otra. En este caso los diez partidos que sumaba en total el verdinegro sin ganar. Esa abstinencia quedó en esa cifra debido al 1-0 frente a Rafaela. Dentro de las marcas negativas del equipo en la B Nacional finalmente se ubicó como la tercera peor sequía. Un escalón por encima, con once juegos, quedó la racha de la temporada 2002-03 (acumuló cuatro unidades durante esos encuentros), mientras que la peor sigue siendo la de la campaña 1996-97 con nada menos que 14 fechas sin conseguir una victoria, a lo largo de los cuales sumó seis puntos.

