"En la Vuelta hay tres ganadores, el de la general, el sprinter y el de montaña. Yo soy uno de ellos y eso me pone orgulloso", dijo Marcos Crespo, quien ayer se consagró como el mejor en las Metas Sprinter. Pese a que la clasificación estaba luchada con Luis Jácamo, Crespo ayer no tenía como tarea mantener la malla líder, sino cuidar a Luciano Montivero, su compañero en la Agrupación Virgen de Fátima. "Nos importaba más salir a buscar la general y si no se podía, mantener al Pato segundo. Por suerte se dio que Jácamo hoy (por ayer) no sumó y pude mantener la camiseta sin embalar en la última etapa", dijo el bonaerense, el único en la Vuelta en ganar dos etapas.

"De todos los sprints, el mejor fue en 9 de Julio, cuando le gané a Walter Pérez y a Jácamo. Pero si de embalaje puro hablamos, me quedo con la victoria en la séptima etapa, cuando en el velódromo quebré sobre la raya a Gerardo Fernández y Ricardo Escuela", contó el Piquetero.