Jairo Díaz, el arquero que tuvo su debut en el Argentino B, fue el elegido por Pepe Bravo para ocupar el puesto que dejó vacante Carlos Ronco. Entre las opciones estaban él y Quiroga. Sin embargo, el entrenador se la jugó por el chico de 17 años. El arquero tuvo una labor aceptable ya que en el penal, a favor de San Martín, no tuvo nada que hacer. Eligió su palo derecho mientras que Reggi pateó fuerte al medio.

Tal vez fue es en el segundo gol donde el arquerito cometió un error: tras un remate de afuera dio rebote al medio para que Reggi la mandara a guardar. Si ese rebote hubiera sido hacia el costado la historia podría haber sido otra.

Por último, en el tercer gol, las responsabilidades fueron de la defensa y en menor medida del arquero que intentó cortar la contra de Coria y de Beltrame en la puerta del área. La desesperación le jugó en contra al arquero que en esa jugada se encontró muy desprotegido.

Por arriba, el chico anduvo bien y cortó algunos centros dirigidos a Reggi. Por abajo, si bien sufrió 3 goles, no tuvo toda la responsabilidad. Incluso, a los 28’, le tapó un chance clarísima a Beltrame.

Perdió Alianza, pero la culpa fue compartida.