Pese a obtener el resultado ideal para las aspiraciones argentinas en la Copa Davis, ya que quedó 2-0 arriba ante Rumania, la jornada tuvo un desarrollo poco imaginado, porque a David Nalbandian, aquejado por una "hernia inguinal deportiva", le costó más de la cuenta doblegar a Ungur, y porque Mónaco superó con holgura a Hanescu.

Sin brillar, pero acertado en los momentos decisivos del juego, Nalbandian dio cuenta de Ungur en cuatros sets por 6-3, 6-2, 5-7 y 6-4 en 3 horas y 3 minutos de juego, y logró su premisa de imponerse en el primer punto de la serie para que el tandilense Mónaco jugara con mayor "tranquilidad" ante Hanescu.

A Nalbandian le costó más de lo esperado porque el rumano jugó al máximo de sus posibilidades, con gran intensidad, buscando constantemente herir al cordobés tanto con su drive como con su revés, y porque fueron evidentes los gestos de dolor del unquillense, quien padece una "hernia inguinal deportiva" que despertó en el torneo ATP de Buenos Aires.

Sin embargo, Nalbandian demostró su estirpe copera porque fue paciente, esperó agazapado sus chances y asestó golpes mortales a Ungur cada vez que el rumano bajó su intensidad.

Nalbandian comenzó a evidenciar dolores en el segundo set, y cuando el rumano ganó el tercero, un gran signo de interrogación se abrió en el Parque Roca.

Nalbandian, preso del dolor que le impidió moverse con soltura, jugó en cuarto set con inteligencia para ganar con lo mínimo, que en su caso no es poco.

El cordobés mejoró su servicio y quebró el del rumano para adelantarse 2-1, y luego jugó únicamente cuando sacó, confiado en que lo haría bien, estrategia que esta vez le funcionó.

Nalbandian prácticamente ni se movió en cada saque de Ungur, y mantuvo su ventaja hasta el final, para ganar por 6-4 y darle el pimer punto a la Argentina.

"Sufrí durante todo el partido, no abandoné porque la Davis es especial para mí y quería darle el punto al equipo y a la gente que me alentó siempre", confesó Nalbandian instantes después de su victoria.

El esfuerzo trajo sus consecuencias, porque David está descartado para y su lugar será ocupado por Juan Ignacio Chela. Por eso también fue más meritorio todavía el triunfo de Juan Mónaco ante la potencia de Víctor Hanescu por 7-6 (3), 1-6, 6-1 y 6-1, en 2 horas y 50 minutos de juego, para que Argentina quede a una victoria de clasificar a los cuartos de final.

El primer intento será hoy, cuando Chela y el rosarino Eduardo Schwank, desde las 11 irán en busca del triunfo y la clasificación para los cuartos de final ante la dupla rumana compuesta por Hanescu y Horia Tecau. En los papeles los rumanos son favoritos y viene de triunfar en el ATP de Acapulco la semana pasada.