"Fue el gol de mi vida", así calificó Cristian Amaya su gol a Del Bono, el primero del torneo. Festejo que significó la victoria de Alianza por 3 a 2 en un partido muy intenso. "Me enteré del gol por el grito de la gente, ahí caí", confesó el volante, que todavía no cae de tanta alegría junta. Aún revive en su cabeza esas imágenes imborrables, que quedarán en sus recuerdos, más que nada por como se dieron los hechos.
Amaya estaba muy cansado. Es más, con gestos, le dijo al DT Ferrero que no tenía más energías. Cristian se preparaba para salir. Pero Ferrero cambió de planes, lo dejó en cancha y le dijo "aguantá". No se equivocó, un presentimiento tenía. Amaya, dolorido por todos lados, resistió con el corazón y sobre el final hizo estallar a todo Santa Lucía con su gol: "Ví que nadie me marcaba y me mandé al ataque. La pelota la tenía Juan Ruíz, se la pedí y le pegué con lo último. Por suerte se desvió y entró", relató el volante, quien luego agregó que "después del gol fui al banco para que me masajearan, porque estaba acalambrado. Y Ferrero me dijo «no me abandones ahora»".
La primer imágen que se le vino a su mente, luego del gol fue su mamá María Del Carmen, quien en su casa estaba pegada a la radio. "Apenas salí a festejar me acordé de mi mamá, que estaba escuchando el partido por radio y me emocioné más".
Ahora se viene Estudiantes, un rival duro. Cristian conoce la cancha. Una vez lo enfrentó estando en el banco, cuando Héctor Riveros era el entrenador. "Aquella vez no entré, pero es un rival muy complicado". Además de difícil es como quien dice la yeta de Alianza, porque Sebastián Pereyra, Raúl Ibaceta y Rubén Contreras se lesionaron ante Estudiantes en Río Cuarto. "Esperemos que no se lesione nadie y logremos un triunfo, tenemos plantel para ascender. Hacía tiempo que no se vivía algo así en el club", culminó el autor de la conquista.

