Con un marco estupendo, el Estadio del Bicentenario lució a pleno este miércoles en el encuentro que finalmente terminó con la eliminación de la Selección argentina ante Nigeria. Más de 25 mil sanjuaninos y muchos que llegaron desde provincias vecinas -en su mayoría Mendoza y San Luis- llegaron desde muy temprano para que a media hora del inicio del encuentro, el estadio luciera repleto. Al final y con un festejo desmesurado de los nigerianos, varios hinchas respondieron lanzando botellas al campo de juego, sin dudas la mancha de la noche.

Con un enorme telón con los colores de Argentina, la entonación del Himno Nacional Argentino fue la primera gran postal de la tarde. A diferencia del encuentro del viernes pasado ante Nueva Zelanda, los hinchas esta vez alentaron durante los 90 minutos y para eso mucho tuvo que ver el aliento que generaron desde ambas cabeceras los hinchas de San Martín y Sportivo Desamparados. Las hinchadas de los equipos más populares de San Juan se apostaron en cada una de las populares con bombos y toda la percusión para alentar a Argentina. Los fanáticos verdinegros fueron los encargados de contagiar el aliento en la Popular Norte, mientras que los "puyutanos" que sumaron banderas celeste y blanco, se ubicaron en lo alto de la Popu Sur. Desde allí nació el aliento que se fue extendiendo por todo el Bicentenario. 

Lógicamente en el repertorio no faltó el "Muchachos...", canción clásica de la Selección mayor en Qatar y también sonó fuerte el "Vamos vamos Argentina...". Sin dudas el "hit" que hizo levantar a todo el estadio fue con "el que no salta, es un inglés". 

Justo en el momento en el que el aliento había decaído llegó el primer gol de Nigeria que cayó como baldazo de agua fría. Fue ahí que los fanáticos se levantaron alentando a los dirigidos por Mascherano: "Vamos vamos los pibes" intentó levantar a los argentinos que nunca pudieron lastimar el arco rival. Ya en el final, con la derrota consumada, los sanjuaninos respondieron de la peor manera ante el festejo desmesurado de los nigerianos. Varias botellas de plástico cayeron al campo de juego. 

En el final, hubo aplausos para el seleccionado argentino y también para el DT: "Olé, olé, olé, Masche, Masche..." fue el cierre de una noche que tuvo el final menos deseado.