Como suele ocurrir en este tipo de instancias donde uno sigue su camino hacia el título y el otro queda eliminado, las declaraciones de cada plantel marcan los estados de ánimo. Con la calentura a cuestas y aún en el campo de juego, el capitán de Independiente, Federico Mancuello, apuntó a la desilusión por la rápida eliminación de la Copa.
“Quiero pedirle en nombre del plantel mil disculpas a la gente porque todos teníamos la intención de volver a la Libertadores el próximo año. Intentamos por todos los caminos, pero no se pudo y después que quedamos abajo en el marcador, ya todo se hizo más complicado”, destacó el zurdo, quien al igual que el resto de sus compañeros se perdió la chance de ganar un suculento premio de dinero. Es que la Copa Argentina le da a cada club que accede a cuartos de final nada menos que 580 mil pesos, y la dirigencia del Rojo ya había acordado con los futbolistas que la mitad le correspondería a ellos.
La otra cara de la moneda resultó el técnico de Estudiantes, Mauricio Pellegrino, quien observó el complemento en la primera fila de la platea Oeste luego de haber sido expulsado por Diego Abal por demorarse en volver su equipo al campo de juego.
“Me voy contento por el resultado y la forma en que afrontamos este partido. Nos cruzamos con un rival que tiene una idea clara de juego y la supimos neutralizar. Es un paso más para nosotros, que se valora mucha y ya hay que pensar en el torneo local”, subrayó Longaniza, quien está acompañado en el cuerpo técnico por ex futbolistas como Pablo Cavallero y su principal ayudante, Carlos Compagnucci.