Otra vez la pirotecnia. Por tercera vez en la provincia en un año, en el mismo torneo, se suspende un partido debido a la explosión de un proyectil. Casos similares tuvo como protagonistas a Alianza, Trinidad y Unión el año pasado. Aunque esta vez fue Del Bono el equipo sanjuanino que se complicó solo. Es que ayer en la tarde el partido que el Bodeguero debía jugar ante Racing de Olavarría se suspendió porque el proyectil cayó desde la tribuna bodeguera cerca de un jugador visitante, que tuvo que ser trasladado a un nosocomio. El árbitro riojano Gabriel Chade suspendió el encuentro y desligó la responsabilidad al Consejo Federal de Fútbol, que pasado mañana debería tomar una decisión sobre el caso.
Debían enfrentarse a las 16.30 por la cuarta fecha de la segunda fase por la zona 2 de Torneo Argentino B de fútbol, pero el partido ni siquiera comenzó.
Habían pasado 4 minutos del horario previsto para el inicio del encuentro cuando un petardo explotó cerca del jugador de Racing, Esteban Erramuspe, quien de inmediato se desplomó sobre el césped. Ese fue el momento en el que comenzó todo el escándalo en la Esquina Colorada.
Ocurrió lo mismo que aquel domingo 2 de mayo del año pasado, cuando el arquero de Trinidad, Andrés Lavorante, recibió muy cerca la explosión de una bomba de estruendo y quedó tendido en el piso. Otro antecedente fue en el último noviembre, en el que un petardo cayó cerca de Gustavo Coronel, arquero de Alianza, y quedó en el piso sin reacción.
Pero ayer, como la delegación visitante no trajo médico, ni siquiera algún dirigente los acompañaba, quien tuvo que ingresar a socorrer a Erramuspe fue el médico de Del Bono, Fredy Tejada. Luego, 20 minutos después de lo ocurrido, la ambulancia llegó al estadio y el jugador fue llevado al Hospital Rawson.
Después de que pasaran varios minutos del traslado del deportista, los jugadores bonaerenses decidieron ingresar al vestuario para aguardar el informe médico. Una vez informado el árbitro (vía telefónica) del estado del internado avisó a los bodegueros que estaban dadas las condiciones para jugar, pero cuando fue en busca del plantel visitante se enteró que no querían jugar el encuentro hasta que el jugador no sea dado de alta.
Como eso no sucedía, en el vestuario del árbitro riojano, Paz, el capitán de Del Bono, y García Lorenzo, el de Racing, junto a Noto, el técnico visitante, decidieron postergar el partido para hoy a las 11. Pasado unos minutos, desde el vestuario de Racing el ayudante de campo, Gonzalo Del Río dijo que no estaban dispuestos a quedarse. Eso alteró el clima nuevamente y el vestuario del réferi volvió a tomar protagonismo.
Tres horas después de lo sucedido, el árbitro habló con un miembro del Consejo Federal que le indicó que la decisión de suspensión la debía tomar él y la reprogramación es asunto del Consejo, por lo que decidió suspender el cotejo. Quedó conforme Racing, mientras que Del Bono según ellos, se llevó la peor parte. Una vez más, vuelve a perder el fútbol.