Buenas intenciones. Mauro Zárate tuvo sus chances y se mostró movedizo. Sin embargo, el accionar del delantero se quedó en esas buenas intenciones porque al final no incidió.

No había viajado para ser un partenaire. Boca, el bicampeón del fútbol argentino y con el plantel más caro de esta parte del continente, voló a España para medirse con un top mundial y tratar de lograr la hazaña de dar el golpe ante el Barcelona de Messi y todas sus figuras. Pero en un partido con poco ritmo, quizás más igualado de lo que reflejó el marcador y en el que Malcom, Messi y Rafinha pusieron los goles, Barcelona se adjudicó el Trofeo Joan Gamper tras derrotar a Boca Juniors por 3-0. En cancha y jugando el último cuarto estuvo el sanjuanino Emanuel Mas.

Salió Valverde con Arturo Vidal y Malcom, dos de los nuevos fichajes, en el once titular, también con Messi y con Rakitic.

Y dominó el Barça en los primeros minutos, aunque no disparó al arco hasta pasado el cuarto de hora. Coutinho, en jugada personal, puso a prueba al arquero Andrade y, dos minutos después, Malcom se estrenó como goleador en el Camp Nou.

Bajaron la tensión los azulgranas tras el 1-0, y empezó a aparecer Boca, sobre todo con los intentos de Villa.

Luego Goltz cabeceó a las manos de Ter Stegen e Izquierdoz desvió un cabezazo. Con el equipo de Guillermo Barros Schelotto sintiéndose cada vez más cómodo en el choque, apareció Messi entre líneas buscando una pared con Munir que le acabaría devolviendo Buffarini en un mal despeje, para batir con una sutil vaselina a Andrada.

El Barcelona seguía llegando con su fútbol intermitente, mientras Boca, aún sin Tevez y Pavón en el césped, insistía buscando el premio del gol. En la última jugada antes del descanso estuvo a punto de conseguirlo con un disparo de Nández que Umtiti sacó en la línea de gol.

Valverde cambió a ocho jugadores en el entretiempo y el Barcelona empezó con un equipo prácticamente nuevo la segunda mitad. Barros Schelotto se unió al rosario de cambios y el ritmo del partido decayó mucho tras la reanudación.

Solo el gran gol de Rafinha, con control con el pecho y sombrero a Andrada incluido tras trazar una precisa pared con Luis Suárez, rescató el partido del tedio.

De Boca, en cambio, apenas hubo noticias en ese segundo acto. Sólo un remate de cabeza forzado de Izquierdoz y un mano a mano de Zárate con Cillessen muy bien resuelto por el portero azulgrana y que el VAR anularía instantes después por fuera de juego del delantero visitante.

En la recta final, Vermaelen, que hizo volar a Andrada a la salida de un córner, y el joven Riqui Puig, que cruzó demasiado sobre la salida del arquero argentino, estuvieron a punto de hacer el cuarto para el Barça.

En contra

26 Goles le metió Barcelona a Boca en los partidos que jugaron, contra 15 del conjunto argentino. Es más, en 1984 el equipo español le infringió la peor derrota histórica: 9 a 1.

Historial

10 Partidos ya tiene el historial entre Barcelona y Boca, que pese a la goleada de ayer sigue favoreciendo al Xeneize: tiene cinco triunfos, cuatro derrotas y un empate.

Diferencias, según el Melli


El DT de Boca, Guillermo Barros Schelotto, dijo que Boca puede competirle a Barcelona sólo desde la rebeldía porque reconoció que el equipo de Messi tiene otra jerarquía. "Barcelona, en los últimos diez o quince años, marcó una era, por eso la experiencia de jugar ante ellos fue muy grande. Sacamos muchísimas conclusiones desde el juego más allá del resultado. Barcelona tiene la posibilidad de traer grandes jugadores, Boca puede competir desde la rebeldía. Ellos tienen jugadores con una técnica increíble y contra eso no se puede hacer nada", señaló el entrenador.

"En el primer tiempo no sé cuánto manejó más la pelota Barcelona que nosotros. En el remate del primer gol Malcom tuvo suerte, nosotros no, porque tuvimos dos cabezazos que nos podrían haber dado el empate o un tiro en el palo", se explayó el Mellizo al analizar el encuentro en conferencia de prensa.

Y continuó con las comparaciones. "Hay una diferencia grande en eficacia cuando jugás con Barcelona. Messi tuvo una y es gol; es muy difícil jugar contra esa eficacia. En lo físico no vi diferencias, nosotros tenemos jugadores rápidos, pero ellos tienen a Malcom, Messi, Coutinho, jugadores de gran técnica", apuntó.

Y relató lo que habló con Messi: "Hablamos de Boca, de Barcelona, de la temporada que se viene. Nada más. Hay que darle paz y dejar de preguntarle por la Selección".

Los hinchas de Boca se hicieron sentir


Unos 10.000 hinchas de Boca le pusieron clima al Camp Nou y en varios pasajes igualaron el aliento de unos 60.000 simpatizantes de Barcelona. La parcialidad xeneize se ubicó en un sector alto de las gradas del gigante culé y mostró buena parte del repertorio de canciones típicas del fútbol doméstico. Los seguidores de Boca llegaron prácticamente en caravana, pues hicieron una previa con la peña española.

Además, como perlita del partido, Messi y Tevez se dieron un gran abrazo y recordaron rápidamente el camino que los ha unido y enfrentado a la vez.