Con una crono de 8,5 kilómetros que se disputará en Amsterdam, comenzará hoy una nueva edición del Giro de Italia. La mítica carrera que supo ser a mediados del siglo pasado la más importante del mundo y que luego con la globalización cedió el liderazgo al Tour de Francia, tendrá este año un regreso a sus fuentes: Contará con varias etapas de montaña, especialmente en la última semana que serán decisivas para buscar al hombre que se lleve finalmente la "maglia" rosa.

Un cuarteto de treintañeros compuesto por el español Carlos Sastre, el australiano Cadel Evans, el italiano Ivan Basso y el kazajo Alexandre Vinokurov, a los que se suma el italiano -de 28 años- Damiano Cunego, son los señalados como favoritos para la 93 edición del Giro de Italia terminará el día 30 en Verona, con un recorrido montañoso favorable a los escaladores.

Diez etapas de montaña, con los míticos Mortirolo, Zoncolan y Gavia incluidos, 6 llegadas en alto, 8 etapas de más de 200 kilómetros, una contrarreloj por equipos y tres individuales, incluida una cronoescalada, componen un duro menú propicio para un corredor completo, apto en la lucha contra el reloj y con altas cualidades de escalador.

Ante las ausencias del ruso Menchov, ganador en 2009 y de Alberto Contador, su predecesor, el abanico de posibilidades se abre para ciclistas experimentados que han sobrepasado con creces la treintena de años.

Junto al grupo de ilustres veteranos la juventud asomará de la mano del italiano de Vincenzo Nibali, otra opción del Liquigas de Basso. El vencedor del Tour de San Luis tiene montaña suficiente para estar con los mejores. Además en las cumbres deberá aparecer el colombiano del Duquigiovanni José Serpa y tal vez el británico Bradley Wiggins, la sorpresa del pasado Tour.