Que Chile se convirtió en la gran sorpresa del Campeonato, de eso no hay ninguna duda. Pero que le haya hecho el partido increíblemente emotivo a la propia Francia en su casa, en la otra semifinal, puede dejar boquiabiertos a varios. El choque recién se definió en el alargue. En el primero de los dos tiempos de 5 minutos. En realidad a los 3 minutos, por aquel gol de oro que marcó Tatiana Malard y que festejó todo el bullicioso estadio. Antes quedó un partido dramático que podría haberse definido en el tiempo regular si una pelota sin rumbo no se estrella en uno de los palos de Francia en los últimos 20 segundos. El partido en sí terminó 2-2. La definición llegó con la conquista de Malard que desató el delirio por el pasaporte a la final del local y actual campeón del mundo.
Sobre Chile hay que sacarse el sombrero pues arañó meterse en la definición.