El ciclista alemán John Degenkolb (Argos-Shimano) se impuso ayer en la quinta etapa del Giro de Italia, disputada entre Cosenza y Matera sobre 199 kilómetros, al sobrevivir a una masiva caída en el kilómetro final que le dejó casi sin rivales y en la que llegó casi en solitario a una meta en ligera subida que se hizo dura, mientras que en la general provisional Luca Paolini (Katusha) sigue con la “maglia rosa”.
Degenkolb, sprinter líder del Argos-Shimano y aspirante al triunfo de etapa en caso de una llegada masiva, confirmó los pronósticos aunque todo se vio alterado por la caída de hasta cuatro o incluso cinco ciclistas en posiciones delanteras del pelotón al tomar una curva muy rápido, y por efecto de un piso todavía empapado por la intensa lluvia que había caído antes.
Al final, Degenkolb superó a Canola (Bardiani), a quien se le hizo larga la recta final picada hacia arriba tras verse, inesperadamente, en solitario como cabeza de carrera. Tras el alemán, que cruzó la meta relajado, entraron el español Ángel Vicioso (Katusha) y Paul Martens (Blanco).
La sexta etapa, a correrse hoy unirá Mola Di Bari con Margherita Di Savoia. Serán 154 kilómetros de perfil llano, propicia para una llegada masiva.

