San Martín venía de cuatro derrotas y con 12 goles en contra en esos juegos.disputados Y si bien el empate 0-0 de anoche ante Quilmes de visitante suma para cortar la racha de caídas, era el partido que debía ganar sí o sí por tratarse de un rival directo en la lucha por quedarse en Primera, y porque Independiente y Unión de Santa Fe no habían triunfado en esta 8va fecha que son los otros involucrados. Está claro que para el equipo de Concepción era el momento indicado y lo dejó pasar.
No tuvo mucho para ganarlo ni generó situaciones de alto riesgo para cortar las 15 fechas que hace que no suma de a 3 puntos, pero Quilmes tampoco fue más que los sanjuaninos y quedó la sensación que si apuraba la visita se lo podía llevar. Pero no tuvo resto para hacerlo y eso lo condenó a la paridad sin tantos.
La presión de San Martín en la mitad de la cancha y buscando la salida con Bolaños por derecha, marcaron que desde el inicio que el Verdinegro salió decidido a ganarlo. Claro que se topó con la firmeza en la marca de Quilmes y la rapidez para buscar la contra, pero estando incómodo ante la propuesta de la visita a la que le faltó profundidad.
Y en esa falta de descarga con los atacantes, lo llevó a que el partido fuera desprolijo y sin opciones de gol para ambos lados. Por ello recién sobre los 30’, Maxi Bustos probó de larga distancia con remate que Tripodi contuvo. Y en la siguiente, cuando Quilmes insinuaba más, en tres toques lo habilitaron a Elizari para el remate que Mas desvió, y en la siguiente Landa envió al tiro de esquina el intento de Cauteruccio.
Recién sobre el final, a los 44’, Osorio metió el frentazo que se perdió cerca del primer palo tras el envío desde la esquina de Luna. Así se fue el primer tiempo, con mucha entrega de la dupla Alderete-Bustos en el centro de la cancha y manejando bien los tiempos en el fondo Ledesma, porque al resto le faltó siempre para desequilibrar y armar alguna jugada colectiva.
El complemento arrancó con una clara para el Cervecero, con el frentazo entrando por el segundo palo de Mandarino, que Ardente contuvo. Pero lo mejor estuvo en los pies de Penco, iban 13’ y tras el pase milimétrico de Luna, al Motoneta la pelota le demoró en bajar y Lima atajó en su remate. Quilmes contestó sobre los 21’ con el derechazo complicado de sobrepique del “Chirola” Romero que Ardente contuvo abajo.
Luego, a los 28’, Luna puso la habilitación en diagonal para el disparo de Penco que Tripodi sacó. A esa altura arriesgó el equipo de Forestello sabiendo que quedaba expuesto a la contra y lo tuvo con la rapidez de Affranchino para asistirlo a Penco, quien se demoró en la definición.
Recién ahí tuvo clima de final, pero se acordaron tarde y el empate sin goles perjudicó a los dos, pero sobretodo al Verdinegro que sigue en zona de descenso y sin poder ganar.