Arrancar dos goles abajo antes de los 20 minutos de juego, ante el puntero y con toda la presión encima de tener que ganar para mantener opciones de clasificación, condicionan a cualquiera y eso le pasó a Del Bono. Es que en la noche en la que tenía que hacer su diferencia, terminó haciendo todo el gasto pero la ganancia fue de San Martín de Mendoza, que con contundencia, practicidad y orden, le ganó por 3-1 y tiene la clasificación a la Fase Final en el bolsillo.
Pegó fuerte la derrota en la Esquina Colorada porque en la previa era el partido para ganar. Lo terminó perdiendo por un arranque en falso primero y luego, por la ansiedad misma convertida en impotencia.
San Martín pegó justo. A los 3′ después de un error en la salida Bodeguera, metió una contra a fondo con Carlos Alaniz, que pisó el área y fusiló a Sosa. El 1-0 sacudió a Del Bono. Para colmo, a los 17′ en un corner de fácil resolución, el Fino Balmaceda la desvió y marcó en contra de su arco. Peor imposible, para los sanjuaninos. La luz de la esperanza apareció 2 minutos después cuando Natalicchio le hizo penal a Balmaceda y Molina lo cambió por gol para poner el 1-2 de la ilusión.
Pero ahí empezaron los problemas para Del Bono. No siempre querer es poder y lo sufrió en carne propia aunque también la fortuna le jugó en contra porque dos veces Mariano Nuñez pudo haber igualado pero no pudo con Batistella.
En el segundo tiempo y ahora con el reloj en contra, Del Bono buscó respuestas en los cambios. Cambió los carrileros pero no pudo encontrar la profundidad necesaria como para romper el cerco que le planteó San Martín. Así, con mucha actitud pero con argumentos repetidos, Del Bono pudo haber empatado. Lo tuvo Prieto, también Hugo Castro y hasta José Gutiérrez pero no era la noche del milagro. Y claro, a los 41′, Javier Paratore le ganó la espalda al fondo Bodeguero y definió sin piedad para sentenciar la historia y decir que la ganancia era mendocina por 3-1.
Del Bono dejó lo que tenía. Puso toda la entrega de siempre pero esta vez, en la Esquina Colorada, la ganancia fue ajena, justo cuando la tabla de posiciones está al rojo vivo.