Práctico, sencillo, contundente. Señales de identidad del único líder de la Zona 5 del Argentino B: Sportivo Del Bono. Un equipo al que no le sobra mucho pero que tiene argumentos de sobra como para ostentar una posición que no le queda grande. Fiel a su estilo, respetando una receta y tratando siempre de hacer sentir su localía, el Bodeguero sumó un triunfo fundamental en el dueño de líderes del grupo, al vencer por 2-0 a Atlético de la Juventud Alianza. Contundente y oportuno, Del Bono supo golpear en el momento indicado y con eso, se afianzó como puntero, demostrando que por ahora marca el paso con absoluta autoridad. El partido no fue un dechado de virtudes pero sobró toda la entrega para hacerlo intenso, duro.

En ese trámite, la gran virtud de Del Bono estuvo en defenderse muy bien, con Elvio Illanes como abanderado y con Juan Tapia como ladero, para luego golpear cuando el rival le mostró alguna debilidad.

El primer tiempo nunca levantó el vuelo que prometía en la previa porque hubo mucha marca, pocos espacios y mucha vehemencia para la recuperación. Así, jugar, fue casi imposible y en ese contexto el que algo intentó fue Alfredo Molina. Es más, de la zurda prodigiosa del Luto salió la jugada más emotiva del inicio cuando a los 6', le dio a un tiro libre y la pelota dio en el travesaño del arco de un sorprendido Coronel.

A los 35', Atlético Alianza pudo hilvanar su primera llegada a fondo del partido y fue Martiní el que quedó mano a mano con Pelayes, pero el arquero Bodeguero le tapó el remate al gol. Todo era demasiado parejo hasta que a los 40', en un corner desde la izquierda, dejaron demasiado sólo a Silvio Prieto y el ex-Desamparados cabeceó del pique al suelo para poner el 1-0 favorable a Del Bono.

En la segunda parte, el que presionó más fue Atlético Alianza que se adelantó en el campo de juego y buscó llegar a la igualdad aún con todas sus limitaciones. Metió muchos pelotazos y ahí, en ese trámite, apareció la solidez defensiva de Del Bono que no se equivocó nunca y poco a poco fue neutralizando los embates del Lechuzo. Con esa línea defensiva a gran nivel, faltaba el resto para liquidar de contra y Del Bono lo encontró a los 25' cuando Molina la armó por la derecha, habilitó al Teco Fernández para que metiera el centro de la muerte servidito para Michael García y el juvenil delantero bodeguero sentenció todo. Gol y a otra cosa. Doble ventaja y absoluta justicia para un equipo como Del Bono que no luce pero que sabe lo que quiere. Alianza fue más ganas que otra cosa. El batallar de Fede Aballay no alcanzó en su mediocampo para poder generar juego profundo y peligro de verdad para su rival. Los ingresos de Mauro Burgo, Julián García y Martín Uranga le entregaron algo más de potencia en el ataque pero nunca claridad como para saber por dónde entrarle a Del Bono.

Fue justicia. Por la contundencia, la solidaridad en todas su líneas. Así lo ganó Del Bono. Fiel a una receta que por ahora le alcanza para ilusionar a su gente.