Juan Martín Del Potro dio la nota y se recuperó de aquel partido en Wimbledon y se convirtió en el verdugo de Lleyton Hewitt, su ídolo de la infancia, al derrotarlo por 4-6, 6-3 y 7-6 (7/2) para avanzar en Washington (Estados Unidos) y tratar retener el título que obtuvo el año pasado.

Del Potro sufrió mucho para ganar. Tardó dos horas y media para avanzar a cuartos de final en Washington donde deberá enfrentar al sueco Robin Soderling. Después de perder el primer set, el tandilense se llevó el segundo con autoridad y logró una buena ventaja en el tercero. Tuvo un match point en 5-3 para liquidarlo con su saque. Pero el australiano, dio pelea hasta el tie break. El argentino necesita lograr la misma actuación del año pasado para no retroceder en el ranking mundial (figura sexto).