La tercera no fue la vencida para Juan Martín Del Potro. El tandilense tuvo una nueva oportunidad de encontrarse cara a cara con Novak Djokovic (2º preclasificado), pero el resultado fue el mismo de los dos enfrentamientos anteriores de 2017. Esta vez la victoria del serbio fue por 6-1 y 6-4, y le dio el pasaje a las semifinales del Masters 1000 de Roma, donde hoy mismo enfrentará al austríaco Dominic Thiem.

En la reanudación del partido que anoche se había suspendido por lluvia, el serbio estaba set arriba y se disponía a sacar 1-2 en el segundo. Del Potro necesitaba cambiar radicalmente el rumbo de un duelo que había comenzado con un dominio del serbio incluso superior a los dos anteriores (Acapulco e Indian Wells), donde el argentino había logrado quedarse con un set. Pero no hubo caso. Nole tuvo el control de las acciones desde el comienzo, liquidó la historia en un puñado de minutos y pudo cuidar la máquina de cara a la semifinal de esta tarde.

Habían empezado bien las cosas para Delpo ayer, porque le quebró el saque al serbio en su primera oportunidad. Sin embargo, en el siguiente game, Nole recuperó el servicio y se puso 2-1.

El ex número 1 del mundo estaba más cómodo y, después de que una pelota se fuera apenas afuera, consiguió un segundo break point que le permitió afianzarse en el set (3-1). Con el tercer ace del partido, se fue el quinto game y el marcador reflejó un contundente 4-1. Impreciso con el revés y cuando buscó un approach, Delpo no pudo cerrar el game y cedió una vez más su servicio, lo que dejó al número 2 del ranking sacando para set. Aunque el tandilense dispuso de una doble oportunidad de quiebre, Nole las levantó y se llevó el primer set por 6-1.

La actitud de Del Potro cambió en el segundo set. Se contagió de la gente y ya no cedió tantos errores, lo que le permitió mantener sus primeros servicios. Sin embargo, con el juego 2-1 a su favor, la lluvia provocó la suspensión del encuentro cuando el reloj casi marcaba las 23 en Roma.

En el regreso al juego, en una cancha soleada y con menos humedad que la que habían dejado anoche, Djokovic mantuvo su saque sin problemas y en el game siguiente dio el paso clave para la victoria al romper el servicio del argentino para ponerse 3-2. El serbio encontró buenos resultados en la fórmula de martillar sobre el revés inofensivo del tandilense y definir sobre la derecha, y sabía que con eso le alcanzaba.

Tuvo ventaja de 0-30 Delpo para ponerse 3-3 y volver al partido, pero el serbio corrigió con un perfecto revés paralelo al fleje y una derecha con mucho ángulo a la que ni siquiera un gigante como Del Potro pudo llegar. El game se hizo largo y los dos tuvieron su oportunidad de ganarlo, pero el tandilense dejó un revés en la red a su turno, y Nole facturó para ponerse 4-2. Ese game sentenció el partido. El argentino mantuvo sus games de servicio en cero, pero no tuvo herramientas para lastimar cuando el que sacaba era su rival, y el final llegó más rápido de lo deseado.