El objetivo de “terminar el año sano”, es la prioridad número uno para Juan Martín Del Potro. Está a un par de meses de concretarlo, aunque los fantasmas por su múltiples operaciones en la muñeca lo tienen pensando una y otra vez lo que resta del calendario ATP esta temporada. Es que a los torneos Masters, se le sumó la gran ilusión de disputar a fines de noviembre la gran final de la Copa Davis visitando a Croacia. Por eso ayer, en el regreso junto al equipo nacional que venció el fin de semana a Gran Bretaña en Glasgow, destacó que analizará muy bien los torneos donde juegue en lo que resta de setiembre, octubre y hasta mediados de noviembre. Está claro, la idea de La Torre, el ‘as’ argentino para buscar por primera vez la Ensaladera de plata, es ir paso a paso…
“ Lo previsto era Tokio y Shanghai, además de otros torneos indoors. Lo analizaré muy cuidadosamente al tema. La idea es cerrar el año de la mejor manera, pero sé que hoy mi situación no es la de hace varios años, cuando estaba en mi plenitud tenística, física y mental”.
De esta manera queda por ahora en suspenso su presencia en Japón del 3 al 10 de octubre y en China, del 9 al 16 del próximo mes. Para ambos torneos recibió un Wild Card, una invitación especial debido a que su ranking cuando se armaron los cuadros de los partidos no le permitía ingresar. Otro torneo, el de Estocolmo (17 al 23 de octubre) quedó prácticamente descartado, pensando que sería justo un mes antes de la final de la Davis y que de jugar los tres, sería una seguidilla demasiado exigente para el actual número 64 del planeta.
“Pensar que hace dos meses fui a Italia sólo a jugar un dobles, algo que jamás había pensado. Tiempo después le gané al 1, 2, 3 y 4 del mundo. Va a ser la tercera final de Copa Davis, algo que no es fácil conseguir y lo mejor es que la voy a jugar con ellos”, reconoció en referencia a su slalon increíble ganando la medalla de plata en los Juegos, los cuartos de final en el Us Open y el punto clave con su triunfo ante Andy Murray. Justamente ese partido, que fue el más largo de su vida, lo dejaron sin chances de disputar el domingo el quinto punto. “Se generó un poco de revuelo por no estar el domingo en cancha. Después del partido con Murray no quedé en condiciones de afrontar un nuevo desafío. Con la chance de poder cerrar la serie en el dobles (el sábado), algo que era muy difícil, decidimos intentarlo”, reveló.
