En La Colonia constantemente se repite una imagen: la del trabajo. La mayoría de sus jugadores y dirigentes se ganan la vida en diferentes actividades relacionadas al campo, sobretodo a la sandía y a la uva. Desde muy temprano le hacen frente al sol y también a los característicos mosquitos de la zona para poder conseguir dinero y así mantener a sus familias, pero lejos de relajarse o pensar en un descanso, van hasta el club para realizar tareas de mantenimiento. Cortan el pasto, arreglan el alambrado perimetral para tener mayor seguridad en los partidos y todo lo que haga falta para que la institución luzca bien.
Del trabajo a dejar todo por el club

