Con todo. Démare hizo punta y se bancó el ataque de Viviani y Selig. General sin cambios. Conti sigue líder.

El velocista francés Arnaud Démare (Groupama-FDJ), ganador de Milano-Sanremo en 2016, logró ayer su primera victoria de etapa en el Giro de Italia en una final en el que no participó quien lleva la malla líder de la regularidad, el alemán, Pascal Ackermann (Bora-Hansgrohe) víctima de una caída faltando un kilómetro y medio para la meta. Elia Viviani (Deceuninck-Quick Step) y Rüdiger Selig (Bora-Hansgrohe), segundo y tercero en la línea de meta en Módena, completaron el podio del día. 

La etapa, corta de 140 kilómetros, corrida entre Ravenna y Modena no modificó la clasificación general, el italiano Valerio Conti (UAE Team Emirates) mantuvo por quinto día consecutivo la Maglia Rosa que identifica al líder de la carrera.

La conseguida por Demare es la 65ta victoria de etapa para Francia en el Giro. El último éxito transalpino había sido el de Thibaut Pinot en la penúltima etapa de 2017 con llegada a Asiago. La primera fue realizada por Jean-Baptiste Dortignacq el 20 de mayo de 1910 en Bolonia.

Hoy se disputará la 11ma etapa. Serán 221 kilómetros entre Carpi y Novi Ligure. El terreno es absolutamente plano por lo que no se descarta que haya otra definición al sprint.

Termina con el cruce del valle del Po. Después de Casteggio, se sigue el recorrido tradicional del Milán-Sanremo hasta 3 km desde la línea de meta. Se recorren toda una serie de ciudades tocadas por muchas etapas del Giro y en la final por el Milano-Sanremo.