El entrenador de River Plate, Martín Demichelis, asume que el superclásico del domingo ante Boca Juniors será un partido clave y definitorio para recuperar la confianza del equipo, tal como pasó en la Liga Profesional cuando ganó de local y se encaminó al título. River viene sin jugar bien, y con una racha de visitante de apenas un triunfo en los últimos 14 partidos, se enfrentará con Boca en la Bombonera con la posibilidad de cortar la racha negativa tanto en el juego como en los resultados. De todos modos, que el partido sea en condición de visitante es un problema para River ya que de local el equipo tiene una efectividad de puntos del 95 por ciento -ganó 19 y perdió 1- y de visitante baja al 45 (8-6-8). Esta vez, el superclásico tendrá como agregado emocional que Boca participa de la serie semifinal de la Copa Libertadores, en la que River ya fue eliminado, una situación sin registro desde 2015 cuando el equipo de Núñez fue campeón. River se entrenará toda la semana en el predio de Ezeiza: martes y miércoles, con tareas físicas y técnicas.