El seleccionado argentino de rugby, Los Pumas, perdió ayer 21 a 18 con el combinado de Barbarians franceses, en el encuentro desquite del que jugaron el sábado pasado con victoria argentina, por 23 a 19. El encuentro se disputó en el estadio Centenario del club Sarmiento de Resistencia y al término de la primera etapa Barbarians se imponía por 12 a 10.

Los dos encuentros con los Barbarians, más allá del resultado, fueron un prueba para evaluar el equipo de cara a la próxima Copa del Mundo en Nueva Zelanda y el balance fue muy pobre.

Los Pumas cumplieron otra vez una floja labor, al punto que el público chaqueño terminó aplaudiendo al final del partido a los franceses e ignorando a los argentinos, quienes se fueron de la cancha sin saludar a los espectadores.

El entrenador Santiago Phelan realizó 12 cambios en Los Pumas con respecto al equipo del sábado pasado en cancha de Independiente y los mismos no mejoraron el nivel del equipo.

Por el contrario, los argentinos fueron superados en las formaciones fijas, el line y el scrum, y por eso no tuvieron una buena obtención de pelota. En la hilera, Los Pumas perdieron 7 de las 11 pelotas que arrojaron.

Lo único rescatable del seleccionado nacional en la soleada tarde chaqueña fue la defensa, las corridas del debutante wing Agustín Gosio y la actuación del medio apertura tucumano Nicolás Sánchez, reemplazante del capitán Felipe Contepomi y autor de todos los tantos argentinos, merced a seis penales.

Los Pumas no tuvieron una sola chance clara para marcar un try y sufrieron dos en su ingoal a través del wing Benjamín Lapeyre. Los Pumas viajarán el 1 de julio al Centro de Alto Rendimiento de Pensacola para desarrollar un trabajo de preparación física, como se llevó cabo en el Mundial del 2007, y el 31 de julio jugarán un encuentro despedida frente a un combinado de jugadores locales.

La última presentación argentina previo al Mundial será el 20 de agosto frente a Gales, en el Millennium de Cardiff.