Presión. Jonatan Lastra aguanta la pelota ante la marca de Prósperi. Desamparados ganó el clásico en una noche soñada.

Era el clásico. El que nadie quería perder, el que todos querían ganar. Y 8 años después, la gran alegría en el Clásico San Juan fue de Sportivo Desamparados que con un gol de Ricardo Tapia venció a Atlético San Martín por 1-0 en la gran fiesta que cerró el fútbol estival en nuestra provincia con un espectáculo para repetir. Un fiesta que todos querían vivir y que terminó pintada con el verde y blanco de un Sportivo que fue más.

La sorpresa tuvo ese color de Desamparados en el comienzo del clásico porque el Puyutano con una enorme actitud y multiplicándose en todos los sectores de la cancha, le quitó la pelota y terminó complicándole la vida a un San Martín que evidenció signos de un trabajo de pretemporada que le restó precisión en todos sus movimientos. Así, en esos primeros 15" de partido, Desamparados fue decididamente más. Y lo aprovechó absolutamente porque a los 14" luego de un centro mal rechazado por el fondo verdinegro, apareció solito el tucumano Ricardo Tapia para vencer con precisión la salida de Ardente. Era gol merecido por Sportivo. Y claro, San Martín intentó la reacción pero conspiró su falta de fineza para darle aire a sus aspiraciones de empate. Buscó pero no pudo, Ramírez, Cardozo y Gelabert quisieron manejar la pelota pero no acertaron con los pases. En tanto, Desamparados se paró para la contra rápida y profunda. No le quedó ninguna cómoda pero preocupó al fondo del Verdinegro con un par de salidas que encabezó Tapia y que armó con el debutante Bruno Rodríguez. Y casi en el final de esa primera parte convierte el segundo cuando Tapia cabeceó y la pelota se estrelló en el palo.

Completo. San Martín aceptó el desafío de copar la Popular Norte y lo consiguió. Una fiesta para repetir en el Bicentenario.
Humo. Desamparados tuvo su fiesta en la cabecera Sur. Una postal para recordar en el Bicentenario que vivió un clásico apasionante.

En el complemento, San Martín fue otro. Más preciso, más profundo. En los primeros 10" de este segundo tiempo exigió con todo al arquero Boiero. Primero con un remate de Gelabert, luego con un tiro libre. Empezó a mover el banco Grelak, decidió el ingreso de Palacios Alvarenga buscando presencia en el ataque. No consiguió más profundidad pero pudo poner incómodo a un Desamparados que ya se dedicó a cuidar la ventaja y a esperar esa contra que liquidara todo. Y en un cabezazo de Palacios Alvarenga casi se topa con empate pero el palo esta vez le negó el gol al Verdinegro de Concepción.

Quedó poco tiempo y con los dos equipos con 10 por las expulsiones de Décimo y Gelabert, fue ver la impotencia de San Martín contra la necesidad de Desamparados de meter un resultado que importaba mucho más de lo que todos decían.

  • Clásico intenso

Afuera todo fue paz pero dentro de la cancha y en el final del intenso partido vivido en el Bicentenario, los que casi dan la nota discordante fueron los propios jugadores. Es que Jerez Silva ni bien terminó se fue a cruzar con un integrante del banco de Desamparados y se desató una pequeña gresca que rápidamente fue desactivada por la experiencia de Luis Ardente que metió paños fríos en un cierre más que caliente para los protagonistas del Clásico San Juan que no defraudó a nadie.