Parejo. Emanuel Dening y Paulo Ferrari tuvieron duelos en los que el delantero verdinegro superó en varias ocasiones pero no logró terminar las jugadas cerca del arco de Central. San Martín igualó y cerró un torneo en que ya se había asegurado la permanencia tiempo atrás.


No fue la mejor despedida para San Martín, pero volvió a sumar y ese fue un signo positivo ya que ayer por varios pasajes del partido ante Rosario Central se pudo reencontrar con su estilo de juego. Empató 1-1 por la última fecha del torneo de Primera División y le puso fin a la temporada en la que cuatro fechas antes ya se había asegurado la permanencia.


La igualdad sólo sirvió para levantar el nivel de varios jugadores, pero a su vez el punto obtenido no le alcanzó para las 35 unidades que se había propuesto terminar el torneo, ya que cerró con 33.


Y si bien largó el juego de ayer con mayor intención de juego y de hecho fue el principal protagonista en el primer tiempo, en el segundo decayó y promediando ese parcial el partido perdió toda propuesta, incluso hasta por parte del equipo Canalla, que con el empate y en virtud que había ganado antes Defensa y Justicia no logró clasificarse a la Copa Sudamericana.


El partido largó con el Verdinegro dominando, presionando en el medio y con Lugo como conductor para luego ponerle velocidad en cada ataque. Mientras que Central resultó ordenado y buscó ser rápido de contra.


Dos propuestas y estilos diferentes que llevó a que las primeras acciones de riesgo fueran del conjunto de Gorosito. A los 7’, Barcelo sólo en el área chica tiró la pelota por encima del travesaño. Luego vino la acción grupal entre Dening, Villarruel y Pelaitay que finalizó con el disparo desviado de Lugo. Y sobre los 13’ el frentazo de Barcelo casi ingresa en el ángulo.


A partir de esas intenciones frustradas, Central se acomodó y el trámite se tornó parejo. Pero fue a los 38’ cuando San Martín pegó. Pase de Dening, Barcelo bajó la pelota de pecho, le ganó a Leguizamón y sacó un zurdazo potente para por el 1-0.


El Verdinegro estaba arriba, aunque recién sobre el final la visita lo igualó. Primero Camacho remató y Ardente se exigió para sacarla. Hasta que a los 45’ la defensa dudo en despejar el balón, Camacho se la sopló y Pelaitay le cometió penal, que dos minutos después convirtió Germán Herrera para el 1-1.


En el segundo tiempo Central fue más práctico, controló mejor el partido pero sin profundidad, ante un San Martín que se metió en su campo y entregó la pelota. Fue disputado hasta los 25’ con dos opciones para cada que incluyó un volea de Barcelo y en Rosario dos remates de Carrizo y Mansilla, ya que luego el partido cayó en un pozo, sin generación de juego de ninguno y con el 1-1 cerró el torneo.

Claves

Tomó la iniciativa

El partido largó con un San Martín con mucha movilidad, rápido para jugar, con presión en el mediocampo y con panorama para generar juego cuando tuvo o recuperó la pelota. Incluso Barcelo erró un gol casi cantado.


Fue gol por gol

Con el Verdinegro siendo más claro, debió esperar hasta los 38’ para el gol de Barcelo y el 1-0. Pero que no supo aguantar ni sostener, ya que en el cierre del parcial inicial se equivocó, llegó el penal y Central lo igualó.


Quedaron sin ideas

Para el complemento Central buscó tomar la iniciativa y ante ello San Martín se fue replegando. Un par de ocasiones para cada uno y después de los 25’ el partido cayó en un pozo sin solución.