La selección de España, conocida como "la Roja", que el domingo consiguió en Sudáfrica su primer campeonato mundial de fútbol, realizó ayer un recorrido triunfal por el centro de la capital española, tras bajar cansados y agotados del avión. Pasearon por Madrid por más de 10 horas en medio de la aclamación de cientos de miles de aficionados y con visitas a la Familia Real y a la Presidencia del Gobierno.

El equipo, que descansó varias horas en un hotel cercano al aeropuerto tras llegar a Madrid desde Johannesburgo, inició su periplo victorioso a bordo de un autobús descapotado que lucía el rótulo de "Campeones" y la leyenda "El poder de la Roja conquista el mundo. Campeones de la Copa Mundial de la FIFA".

La primera parada fue en el Palacio Real, donde el rey Juan Carlos agradeció a los jugadores y demás miembros del equipo por "hacer realidad los mejores sueños" y ser ejemplo de "deportividad, nobleza, buen juego y trabajo en equipo". Los futbolistas obsequiaron al rey con una camiseta de la selección con la estrella de campeón mundial FIFA firmada por todos.

"Sois un ejemplo de esfuerzo y espíritu de superación para las nuevas generaciones", dijo el rey, para quien la selección también demuestra "la capacidad que tiene España para lograr juntos los éxitos" que se propone.

El siguiente anfitrión del equipo victorioso fue el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien recibió a los campeones en el Palacio de La Moncloa, la sede del Gobierno.

Tras alzar el trofeo, saltar sobre el escenario en los jardines de la Moncloa, y hacer reverencias al capitán del equipo y arquero titular, Iker Casillas, mientras el público vitoreaba, Zapatero afirmó que detrás del éxito de "la Roja" está "la fuerza unida de todos los españoles para que la mejor imagen de España brille en todo el mundo".

En medio de cánticos de "¡campeones!" y "yo soy español", el presidente del Gobierno expresó la enhorabuena a los jugadores y al cuerpo técnico por un "triunfo histórico".

Zapatero personificó el éxito en Andrés Iniesta, el autor del gol de la final, por su buen fútbol y su calidad humana, y en el DT, Vicente del Bosque, por su "fuerza, templanza y serenidad" para representar con dignidad a todos los españoles.

Del Bosque extendió el éxito "a toda la familia del fútbol", desde el club más humilde hasta los más grandes, y compartió el momento con su hijo Álvaro, con síndrome de Down.

A continuación, el autobús de la selección de España reemprendió su recorrido por las calles de Madrid, a lo largo de las cuales la multitud, con banderas de España y ataviada con camisetas de rojo y amarillo.

El recorrido terminó en la explanada del Puente del Rey, escenario del festival Madrid-Río, donde los artistas Ketama, David Bisbal (que cantó junto a los jugadores el tema del Mundial), David Bustamente y Hombres G, entre otros, actuaron ante decenas de miles de personas que esperaron la llegada de los futbolistas.