Novak Djokovic se despidió de los Juegos Olímpicos con derrota y furia: el sueco perdió contra Pablo Carreño, revoleó su raqueta en medio del partido y renunció a continuar con los dobles mixtos, única oportunidad para él y Nina Stojanovic de llevarse una medalla a casa.

"Lamento no haber podido ganar una medalla para mi país (...) Ni ayer ni hoy pude dar mi nivel de tenis. Estoy agotado física y mentalmente, pero por supuesto que no me arrepiento de haber venido a los Juegos", lanzó el serbio apenas finalizado el partido.

El español se impuso  6-4, 6-7 (6/8) y 6-3 llevándose la medalla de bronce a su paí durante un enfrentamiento que duró dos horas y 47 minutos. 

En sus primeras declaraciones con la prensa Djokovic dejó en claro que no seguiría en competencia, sin embargo se mantuvo al margen de confirmar o no si disputaría el dobles mixto junto a Nina Stojanovic.

Fue la Federación Internacional quien se encargó de comunicar la baja por una lesión en el hombro y de esta manera los australianos Ashleigh Barty y John Peers se llevaron directamente el bronce a su país.