La ciclista sanjuanina Inés Gutiérrez, flamante campeona argentina de crono en ruta, título que consiguió el pasado viernes en San Luis, viajó anoche a Tucumán, donde correrá el 7 de abril el Panamericano de mountain bike. Para la misma competencia, pero en la modalidad de las bicicletas de ruedas finas que se realizará en la primera semana de mayo en Puebla, México, será citada por Cristiano Valoppi, entrenador de la FACPyR (Federación Argentina de Pista y Ruta).

La contundencia exhibida en Juana Koslay sorprendió gratamente a quienes manejan los destinos de los equipos nacionales y, apoyados en su juventud, tiene 20 años, consideran que tiene un futuro enorme para correr en ruta.

El tema es que Inés, eminentemente biker, ya había armado con su entrenador Ignacio Gili el cronograma con tres meses de competencias en Europa donde buscaría sumar puntos que le permitieran ascender en el ranking mundial del MTB.

“Es una sorpresa y un halago que piensen en mi. Tengo que conversar con el Chueco (su técnico) para evaluar que haremos”, dijo ayer la multicampeona, mientras embalaba su bicicleta para el viaje a Tucumán.

La gente de la FACPyR está desarrollando un programa de trabajo apuntado a los próximos Juegos Olímpicos denominado “Proyecto Río 2016” y para ello concentra durante medio año en España a ciclistas menores de 25 años para que participen de un calendario de carreras de ruta en las que corren algunos equipos profesionales, con la meta de que sumen experiencia compitiendo entre los mejores y el objetivo de que puedan insertarse en el competitivo ciclismo rentado.

“Soy conciente que en el mountain bike todo cuesta más y lo que se consigue es el 25 por ciento de lo que se puede lograr con el ciclismo en ruta, pero aún no he pensado que haré. Se que es una puerta más que se abre y me alienta a seguir entrenando para superarme a diario”, afirmó con mucha madurez la chica que el año pasado ganó la carrera más importante que tiene el mountain bike nacional, el Desafío al Río Pinto.

“El año pasado fui cuarta en la crono y me subí por primera vez a la bicicleta en la mañana de la prueba. Para San Luis, encaramos un entrenamiento de dos meses en los cuales intenté sacarme vicios que tenemos en el ciclismo de montaña, como parar los pedales para relajar las piernas. El viernes corrí muy concentrada sabiendo que era a todo o nada y que no podía equivocarme. Por suerte todo salió bien”, amplió quien demostró que sus cualidades se adaptan perfectamente para uno u otra modalidad. Que en la montaña asciende como un tractor y en la ruta puede transitar con un ritmo constante como para batir a la santafecina Valeria Muller, mito viviente del ciclismo argentino.