Las dos brillaron en el partido frente a Italia. Adriana, porque fue la encargada de la generación de juego. Y, al margen de hacerlo muy bien, clavó un golazo que tranquilizó la ansiedad inicial. Y Lorena, pese a que no convirtió, se movió en forma constante y fue un problema sin solución para las italianas. Se trata de dos pilares basales en el equipo que conduce Jorge Otiñano, ambas con la particularidad de haberse formado en las inferiores de Concepción.

Las Aguilas están demostrando durante este Mundial que cuando una jugadora no brilla tanto, lo hacen otras compañeras y así ha sido durante los cuatro partidos que lleva disputados la Albiceleste. Para hoy, ante las alemanas será el momento de que esa ‘rotación’ tenga otras protagonistas, sabiendo que el margen de error de ahora en adelante es nulo pensando en el ansiado título mundial.