El partido que anoche jugaban Estudiantes y Boca se vio interrumpido por un momento dramático. Javier Altamirano, futbolista chileno del conjunto local, sufrió convulsiones y debió ser retirado en ambulancia, generando consternación entre sus compañeros y el público presente. Frente a esta situación, el árbitro Echenique detuvo el encuentro a los 27 minutos del PT y, un rato más tarde, se decidió la suspensión definitiva.

Las imágenes de TV mostraron brevemente el momento hasta que se dieron cuenta de la situación. Los primeros que asistieron a Altamirano fueron Ascacíbar y Enzo Pérez: este último, muy afectado, incluso rompió en llanto.

Hasta el difícil momento que se vivió en el estadio “Pincha” el partido había mostrado a Boca más ambicioso, apretando a Estudiantes sobre su arco, con una mayor movilidad y control de sus volantes, y con un par de opciones claras.

 

Altamirano bajó control clínico

El volante chileno, que llegó a Estudiantes de La Plata como refuerzo durante esta temporada, y que en base a su juego se ganó un lugar en el equipo que dirige Eduardo Domínguez, está casado y tiene a su esposa embarazada, por ello cuando anotó un gol lo festejó colocando la pelota bajo su camiseta (foto). Anoche, se informó que lo habían estabilizado y que estaba internado bajo control médico.