Lo sufrió hasta el último segundo. Si hasta se hizo compadre de la suerte. Igual, pese a toda esa incertidumbre, el seleccionado de los Estados Unidos logró ganarle 2-1 a Ecuador y transformarse así en el primer semifinalista de la Copa América Centenario de fútbol.
Se instaló en el partido del próximo martes esperando al rival del ganador que saldrá del choque de mañana entre la Argentina y Venezuela. Pero esa ya es otra historia. Lo cierto que todos los norteamericanos están felices por donde ya llegaron. Ecuador se tuvo que ir a casa pero anoche dio todo hasta el último segundo.
En el primer tiempo, Estados Unidos tuvo menos la pelota que Ecuador pero no por eso su trabajo fue menos efectivo. Esperó atento, presionó para quitar rápido y salió fuerte de contragolpe.
El marcador en blanco se destrabó a los 22’, cuando Jones desbordó por la derecha, llegó al fondo y mandó el centro atrás para Wood. Este metió otro centro frontal que encontró la cabeza de Dempsey, quien la mandó a un ángulo.
Los dirigidos por Quinteros no tuvieron respuestas para salir del problema. Y en contrapartida, Estados Unidos se hizo aún más peligroso. Con orden, presión para marcar y espacios en ataque, el local tuvo un par más de posibilidades. Siempre a través de Dempsey.
El complemento mostró otra cara. La visita adelantó completamente sus líneas y empezó a atacar con peligro. Con mejor juego y más movilidad. El juego se hizo más duro y hubo un expulsado por bando.
Y, cuando el local estaba siendo superado, llegó al segundo. Fue tras un centro de la izquierda, que Dempsey tiró al arco y en el camino la empujó Zardes. Pero Ecuador no se dio por vencido y llegó al descuento a través de Arroyo, quien recibió de Ayoví. Después se lo perdieron Valencia y Montero cuando era un monólogo ecuatoriano. El reloj siguió y a Ecuador le faltó tiempo para empatar.

